El pasado mes de junio, el Parlamento noruego aprobó la solicitud del Gobierno para explorar los fondos marinos, con el objetivo último de extraer metales críticos para la transición al desarrollo energético, de defensa y aeroespacial. Fue una decisión que dejó huella en la mente de la gente y volvió a poner el tema de la minería de aguas profundas en el centro de la escena.

¿Qué es la minería de aguas profundas?

Metales fundamentales para la transición energética, como el manganeso, el níquel y el cobalto, están presentes en el fondo de los océanos, en forma de nódulos o chimeneas. Se cree que varios miles de millones de toneladas secas de mineral están enterradas en el océano Pacífico.

Aunque hoy en día no existen minas submarinas, el propio concepto de minería en aguas profundas ya es muy controvertido. Hasta la fecha, solo 32 países se oponen oficialmente, entre ellos Francia desde 2022.

De momento, sólo se llevan a cabo proyectos de exploración del fondo marino mediante drones, submarinos y robots, principalmente en el océano Pacífico. Además, al igual que en tierra, la minería en aguas profundas requiere autorización.

Eramet no explotará minas en alta mar

Eramet no explora ni explota minas submarinas. «Es una decisión de principios«, explica Virginie de Chassey, Directora de Desarrollo Sostenible y Compromiso Corporativo de Eramet. «Los fondos marinos han sido muy poco estudiados. Todavía hay mucho que desconocemos. Hoy estamos lejos de poder medir las consecuencias de la explotación minera de los fondos marinos sobre la biodiversidad submarina. Esta práctica no encaja con nuestra razón de ser: convertirnos en una referencia en el tratamiento responsable de los recursos minerales de la Tierra, en beneficio de todos. Más concretamente, en lo que respecta a la biodiversidad, Eramet se ha comprometido en su hoja de ruta ‘Act for Positive Mining‘ a aspirar a un impacto positivo neto en 2035, lo que significa que las pérdidas de biodiversidad deben compensarse con acciones de restauración o compensación; no podríamos avanzar en esta dirección si se explotaran los fondos marinos«.

Además, hay otras formas de satisfacer las necesidades de la transición energética. Eramet se está centrando en los metales esenciales para esta transición, en particular el litio. Nuestra planta de producción de litio Centenario, en Argentina, empezará a funcionar en breve. Cuenta con más de 40 años de reservas, es decir, más de 1.000 kt disponibles en la superficie, que pueden extraerse de forma responsable. Por último, los metales son reciclables: una vez extraído y procesado el mineral, el metal puede reciclarse ad infinitum.