Esta instalación es una réplica a escala 1:1.000 de la planta que se construirá en Dunkerque (59), cuya puesta en marcha está prevista para 2027, a reserva de una decisión final de inversión prevista para finales de 2024.
La creación de esta planta piloto es una etapa clave de este proyecto realizado en colaboración con SUEZ y destinado a ofrecer una solución de reciclaje industrial de ciclo cerrado para las pilas al final de su vida útil y la chatarra procedente de la producción de pilas nuevas.
Gracias a su experiencia en hidrometalurgia, el Centro de Investigación e Innovación de Eramet, que emplea a 200 investigadores e ingenieros, ha desarrollado un proceso que puede reciclar infinitamente más del 90 % de los metales estratégicos (níquel, cobalto, litio) contenidos en la masa negra de las baterías al final de su vida útil y en la chatarra procedente de la producción de gigafábricas.
Las sales metálicas de gran pureza obtenidas mediante este proceso y producidas en Dunkerque se utilizarán para abastecer a la industria europea de baterías eléctricas, contribuyendo a reducir la dependencia del continente de la importación de metales críticos.
La planta piloto de 800 m² se utilizará para probar y optimizar el proceso de extracción y refinado de estos metales a escala preindustrial, y para cualificar los productos finales para futuros clientes y socios.
Este proyecto ha recibido 80 millones de euros de ayuda financiera del Fondo de Innovación de la Unión Europea y de BPI Francia, a través de su «Convocatoria de proyectos sobre metales críticos», que forma parte del programa Francia 2030. Estos fondos se utilizarán para financiar los estudios de preindustrialización, la construcción de la planta y los costes de explotación durante los 10 primeros años de funcionamiento.