Durante cuatro meses, la Unidad de Exploración llevó a cabo un importante censo en la región de Akonolinga, en Camerún. El objetivo: conocer mejor a las poblaciones para orientar las futuras iniciativas en materia de RSE.

Identificar zonas con un alto potencial minero, obtener permisos, realizar sondeos y pruebas de las muestras: estas son las misiones más conocidas de la Unidad de Exploración, las que inmediatamente vienen a la mente. Pero no son las únicas: «Al ser el primero en llegar a un nuevo país, el geólogo es también el embajador de la RSE del Grupo», afirma Christophe Thillier, Responsable de Exploraciones y Nuevos Proyectos. Y precisamente porque el Grupo integra la RSE en sus proyectos, la Unidad de Exploración desempeña un papel crucial.

Con el fin de obtener la autorización para desarrollar su proyecto de extracción de rutilo en la región de Akonolinga en Camerún, Eramet está llevando a cabo un estudio de impacto ambiental y social. Como parte del mismo, fue necesario realizar un estudio social inicial (punto de partida). La Unidad de Exploración, a cargo de este proyecto, recurrió a un socio reconocido del Grupo, la Fundación Horus, para recopilar datos sociales de las comunidades vecinas. «Ya habíamos trabajado juntos en el proyecto de Litio en Argentina», explica Christophe Thillier. «Su trabajo en la elaboración del censo resultó valioso para la realización de iniciativas en materia de RSE en Centenario, en particular la creación del proyecto Quinoa, como respuesta al problema de la desnutrición destacado por el estudio de la Fundación.»

El lema de la Fundación Horus: «Hacer visible lo invisible»: este estudio localizado y personalizado permite trazar los aspectos sociales específicos de la región donde se desarrolla el proyecto y prescindir de los datos nacionales, considerados demasiado globales, que rara vez tienen en cuenta los problemas rurales de las regiones aisladas en las que se desarrollan proyectos mineros como este.

En Akonolinga, los miembros de la Fundación contaron con la ayuda y supervisión de Brice Mbarga, Community Manager, y Gwladys Evanno, geóloga de exploración. Antes de comenzar el censo, el equipo del proyecto trabajó en su cuestionario con miembros del Gobierno de Camerún pertenecientes a siete ministerios (Asuntos Sociales, Juventud y Educación Cívica, Descentralización y Desarrollo Local, Promoción de la Mujer y la Familia, Salud, Agua y Energía, Educación Básica). El objetivo: identificar las principales vulnerabilidades sociales y áreas de acción. «Nuestro objetivo es trabajar en colaboración con las autoridades. También tuvimos la oportunidad de acceder a sus propios programas, para ver cómo podíamos vincular nuestras acciones con las de ellos», explica Brice Mbarga.

En noviembre de 2021 se iniciaron los trabajos de elaboración del censo. Veinticuatro estudiantes formados por Horus acudieron puerta por puerta en seis localidades del área de influencia del proyecto. «Se trata de un enfoque muy personalizado, que nos permite conocer a las comunidades con las que entramos en contacto cada día en el marco de las actividades de exploración, e identificar tanto sus vulnerabilidades como sus puntos fuertes», afirma Brice Mbarga. «Fotografiamos los documentos pertinentes (documentos de identidad, diplomas escolares); medimos la curva de crecimiento de los niños; comprobamos la distancia hasta la siguiente fuente de suministro de agua…». Un enfoque personalizado, pero también un enfoque «4.0» del censo: toda la información recopilada sobre el terreno se traslada a un teléfono inteligente o una tableta, se georreferencia y se envía inmediatamente a través de la nube a una plataforma donde se procesa inmediatamente para crear un mapa.

La encuesta, que finalizó en marzo de 2022, permitió identificar a 2.594 personas, es decir, 451 hogares en seis localidades. Los principales problemas planteados son:

  • Acceso a los documentos de identidad: más del 30 % de los menores no tienen certificado de nacimiento y por tanto no pueden matricularse en la escuela, realizar exámenes o encontrar trabajo. En la zona estudiada, la tasa de analfabetismo es del 13 %.
  • Maternidad precoz: en la zona, el 16 % de las mujeres embarazadas son menores de edad; la edad promedio de las jóvenes que tienen su primer hijo es de 17 años, y el 73,5 % de las mujeres nunca ha recibido información sobre planificación familiar.
  • Acceso al agua potable: entre las 108 fuentes de suministro de agua existentes en la zona estudiada (pozos, manantiales, ríos), una gran mayoría no están acondicionadas o se encuentran fuera de servicio. Además, el 88 % de las personas consume agua sin tratamiento previo. Eramet ya rehabilitó un pozo en la localidad de Adom-Yembama en septiembre de 2021, cerca de la escuela de la localidad. También se están acondicionando dos manantiales.

Los datos recopilados permitirán al Grupo proponer un plan de acción comunitario que responda a las necesidades identificadas, en colaboración con las autoridades locales y nacionales, para mejorar las condiciones de vida de los residentes. «Las comunidades de Akonolinga expresaron una gran emoción al término del censo. Fue una novedad para ellos. Están satisfechos de que sus vulnerabilidades se hayan visto y escuchado, y están dispuestos a participar en más investigaciones en el futuro», manifiesta Christophe Thillier. Estos datos también permiten establecer indicadores que serán supervisados durante toda la vida del proyecto, y permitirán medir los impactos en las poblaciones del entorno.

Tras la entrega de los resultados de la investigación en mayo de 2022, tanto internamente como a las autoridades camerunesas, la presentación del estudio de impacto se realizará a finales de mes. Este será validado por un comité que reunirá a los ministerios que ya participaron en la fase inicial, con vistas a obtener un permiso de explotación el próximo mes de octubre.