21 de enero de 2019. Trappes, a 168 m sobre el nivel del mar. Más de 15 toneladas (152 m3) de material abandonaron el hangar del piloto Lithium en la nieve rumbo a Buenos Aires, bajo los ojos húmedos de Fabien Burdet y Denis Beltrami, los «padres» del piloto, y con el orgullo de haber cumplido de todo el equipo de técnicos e ingenieros que habían contribuido a su diseño. Una 2ª carga siguió 5 meses después, con Emilie Beaujard al mando en Francia y Santiago Murphy en Argentina. 11.000 km, 2 meses en el mar, luego 15 días en camión. Para evitar avanzar en la Puna a -25°, el convoy de 6 portacontenedores partió de Buenos Aires en marzo. 1.700 km hacia el noroeste, atravesando la Pampa de los Gauchos antes de iniciar los últimos 300 km entre Salta, la capital provincial (1.270 m sobre el nivel del mar), y el Salar Ratones, concesión de Eramine Sudamérica, filial de Eramet. 3.800 m sobre el nivel del mar.
Para llegar al lugar, los 6 camiones circularon entre escarpadas laderas pobladas de cactus, torturados por el duro clima andino. Pasaron San Antonio de los Cobres, a 3.760 m de altitud, sin contratiempos. Un pueblo de 5.500 habitantes. La carretera asfaltada se detiene aquí. A partir de ahí, son 150 km de pista estrecha que revela amplios valles con cada vez menos vegetación. Los bahuts pasan el Abra de Gallo, un puerto a 4.630 m. Bajar del vehículo para tomarte un inevitable selfie te hace sentir como si hubieras bebido demasiado tango argentino, o demasiado Malbec… El convoy serpentea, sorteando las curvas con cuidado, descubriendo la nieve eterna de las cumbres y la sal brillante de los primeros salares. El largo descenso hasta el lugar, a «sólo» 3.750 m, nos lleva junto a pacíficas llamas, pequeñas avestruces, vicuñas… todas amantes de las raras hierbas de esta hermosa región de la Puna, flamencos rosas y zorros. Los zorros son atraídos por las ratas -ratones- que viven en innumerables galerías, a un nivel muy superior a los 400 m de profundidad donde nuestros equipos extraen la preciosa salmuera de litio. Surge el campamento de los geólogos, el de los pioneros, estampado CT. Luego, 25 km más allá, a 13.000 km de Trappes, tras casi 3 meses de transporte, las 26 t de equipo piloto llegaron a su destino. Iba a convertirse en un Centro de Formación.
Hora de un viaje industrial por carretera.
A 3.800 m de altitud, el piloto obtuvo excelentes resultados.
Los técnicos e ingenieros de Eramet Ideas también hicieron el viaje, uniéndose al cargamento de patines, tubos y columnas… y al equipo dirigido por Jean Jourde, jefe del Pilote, que aún no se había convertido en Centro de Formación. Junto con el equipo de construcción (Román Ramírez y José Alvarado), volvieron a montar la hermosa máquina en un tiempo récord, transmitiendo sus conocimientos a sus nuevos colegas de Eramine Sudamérica. A veces tuvieron que fabricar piezas nuevas y depurar, y lo pasaron mal… antes de que Tarik Hallab y Alexandre Charlot pusieran todo en marcha. En octubre, la parte ascendente produjo salmuera concentrada utilizando el material codesarrollado por Eramet y el IFPEN, seguida de la parte descendente en diciembre, que produjo el primer lote de carbonato de litio. A mediados de enero, las unidades aguas arriba y aguas abajo funcionaban automáticamente, produciendo carbonato de litio de forma continua a partir de salmuera bruta bombeada desde el salar a una profundidad de 250 metros. Al final, el equipo superó el reto, trabajando en dos turnos día y noche. Sin ningún accidente.
El proceso inventado por Eramet ideas, probado a escala piloto y trasladado después a gran altura, alcanzó un excelente nivel de rendimiento a mediados de marzo, con hasta un 90% del litio recuperado. Su competitividad la sitúa en el 1er cuartil de la curva de cash cost de la industria, con sus principales competidores situados no lejos de Centenario Ratones, en el triángulo de oro mundial del litio.
El yacimiento es un buen activo. La planta piloto es el componente clave. Continúan las actividades para seguir mejorando el proceso mediante el desarrollo de las capacidades del equipo. El objetivo es estar preparados para relanzar el proyecto cuando se cumplan todas las condiciones necesarias. Esta vez para la aventura industrial comercial que, como siempre, dirigirán nuestros equipos…